Revista multidisciplinaria
Investigación Contemporánea 01 - 2025 Vol. 3 - No. 1 ISSN-e: 2960-8015
DOI: https://doi.org/10.58995/redlic.rmic.v3.n1.a78
Cáncer Gástrico, actualización en el manejo; presentación de caso clínico 42 - 52
Con base al caso expuesto, se trató de un paciente de la tercera edad, que
presentó sintomatología tórpida de varios meses de evolución, lo llamativo fue
su estado de desnutrición los datos que llamaron la atención del examen físico
fue el índice de masa corporal que indica desnutrición, a más de encontrar a la
palpación abdomen blando, depresible, doloroso en epigastrio con RHA aumen-
tados. Por tal motivo, se requirió exámenes de laboratorio, que no mostraron
ninguna alteración, incluso los marcadores tumores gástricos fueron negativos.
La EDA permitió conrmar la sospecha clínica de neoplasia gástrica, una vez
enviada la muestra a anatomía patológica (18, 25), datos que son corroborados
por Cárdenas M, et al. Quien indica que en etapas iniciales esta patología no
presenta sintomatología hasta las etapas avanzadas (14).
Una vez dado el diagnóstico de adenocarcinoma difuso gástrico tipo
Borrmann IV, se llevó a cabo una gastrectomía total, cabe resaltar que se hizo
una TAC para identicar la presencia de metástasis, pese a ello, no se eviden-
ciaron otras alteraciones más que el tumor maligno; no obstante, durante el
procedimiento quirúrgico se obtuvo el hallazgo importante de metástasis a nivel
peritoneal, aun así, se continuó con el procedimiento quirúrgico, la literatura
indica que los pacientes con metástasis peritoneal la supervivencia es baja a
los 6 meses y nula a los 5 años, es el caso del paciente que sobrevivió 6 meses
posteriores y aumentó las comorbilidades propio de la cirugía (32). Aunque el
manejo de estudios de imagen útiles para el diagnóstico de cáncer gástrico se
encuentran las tomografías de abdomen, pelvis y tórax; existe otro método tal
como la tomografía con emisión de positrones que es ventajoso en casos especí-
cos como tumores malignos que histológicamente presentan células de anillo
de sello pobremente diferenciado (30).
Según Ajaní A, D’Amico T, Bentrem D, et al; (24), expresan que, en las guías
japonesas este tipo de cáncer es considerado como una afección irresecable, el
cual debe ser tratado únicamente de forma paliativa basándose en la clasicación
del estado funcional (ECOG) como vía para decidir si se administra monodroga
o poliquimioterapias (uoropirimidinas), sin posibilidad de una recuperación
completa, ya que, los objetivos del tratamiento están dirigidos a controlar los
síntomas, la enfermedad y prolongar la calidad de vida del paciente, adicional a
ello, se debe dar cuidados de soporte y apoyo moral. Dicho esto, el pronóstico de
vida con CG avanzado es del 6% (30). A pesar de que se optó por un tratamiento
para el paciente también inuyeron otros factores como la edad y alcoholismo